lunes, 17 de octubre de 2011

Master de Cajasol, gracias

Empieza un nuevo curso para los master del Instituto de Estudios Cajasol. Y a mí sólo puede provocarme alegría, envidia sana y un punto de añoranza. Hace un año estaba comenzando mi curso con mis compañeros. Tenía muchas ganas de empezar, muchas ilusiones puestas en el master, aunque también esa duda de "me gustará o habré metido la pata al elegir". Y es que, no está la cosa para perder dinero ni sobretodo años (que ya sabemos que las empresas es lo que más miran en tu recorrido, y un "más 1" te puede hacer perder un puesto). Al final acerté, bueno creo que puedo decir sin miedo a equivocarme, que acertamos, porque todos mis compañeros (del master de RRHH) acabamos muy satisfechos con la experiencia.



La verdad es que siempre recomiendo el master, lo hago sin reparos. Y no, no me han sobornado para ello, simplemente siempre he aplicado ese dicho español que empieza con algo así como "es de bien nacidos...". Creo que nunca debemos cansarnos de agradecer, ya sea a una persona, a un trabajo, o incluso a una ciudad o institución. Si éstas te han cambiado, ayudado a madurar o aportado algo en algún sentido.


Cuando digo ciudad, lo digo con conocimiento de causa. Una gran amiga mía, se fue el año pasado a vivir a Brasil. Historia de siempre: chica brillante, válida en todos los sentidos, que tuvo que emigrar para encontrar oportunidades fuera, ya que la crisis y su carrera (arquitectura) no eran muy compatibles en nuestra querida España. Ha vivido un año entero allí y ha tenido momentos muy duros (Brasil es un país peligroso para una chica sola), "sin embargo -me decía- ahora sólo me acuerdo de lo bueno y es un país al que le estaré eternamente agradecida, porque gracias al año vivido allí, he crecido mucho personal y profesionalmente".


A mi modo de ver, somos todos producto de, por un lado nuestros genes (coloquialmente "de cómo venimos ya predeterminados de fábrica") y, por otro lado, de la suma de experiencias que vamos viviendo. Por tanto, a todo lo que te haya aportado, debes estar agradecido, porque en cierto modo, ha contribuido a, prdriamos llegar a decir, ¿configurar tu personalidad?




De mi año de master me quedo con muchas cosas:


La formación que recibes, mucho más vinculada a la realidad y a la empresa que la recibida en la Universidad. "Menos palabras y más realidad", como nos decía uno de los mejores profesores que ha pasado por el master, que nos terminó ganando a todos con sus sabios consejos y sus entrañables excentricidades, a partes iguales.


El prestigioso claustro de profesores, compuesto (en el caso de RRHH) por Directores de RRHH de grandes empresas. Dándonos la oportunidad de escuchar sus experiencias de primera mano, además de poder "vendernos" cada tarde delante de profesionales importantes del sector. Sí, vendernos, que aunque suene mal es totalmente lícito e, incluso, necesario. Es como cuando en los programas tipo "operación triunfo" se les dice a los concursantes, "tenéis una oportunidad de oro, 5 minutos para luciros en pleno prime time". Pues esto es lo mismo pero no hay que cantar y no está Risto, mucho mejor ¿no?


La oportunidad de, si te lo curras, hacer unas prácticas en una gran empresa. Ahora estoy dónde estoy, gracias en parte al master, y eso no se puede olvidar...

 
Pero sobretodo me quedo, con el día a día, codo a codo, tarde a tarde, quedada a quedada (salas, portátiles, presentaciones, nervios, power points, biblioteca, tuppers, huellas, vídeos...) con personas con tus mismos intereses y aspiraciones.

 

Se concentran en 8 meses muchas emociones e ilusiones.... Suerte a todos los que comenzáis esta etapa y un abrazo a todos los que ya la hayáis vivido!!

1 comentario:

  1. Hola Elisa! Soy recién licenciada en Psicología. Estoy barajando la opción de hacer el máster de rrhh del instituto cajasol y buscando opiniones por internet he encontrado este post. Pero me surgen varias dudas, ¿me darías alguna dirección para escribirte? Gracias! :)

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