jueves, 14 de junio de 2012

De lo técnico a lo humano, de lo humano a lo técnico


Habréis notado, mis queridos y fieles lectores, que el rumbo de la temática del blog  ha ido alejándose últimamente hacía temas menos técnicos y más humanos. Este cambio ha sido consciente y lo ha sido por varios motivos:
  • En primer lugar, el blog se titula con ese juego de palabras, “No sólo Recursos Humanos”, para permitir precisamente esto, hablar de los Recursos Humanos en general y de todo lo que pueda surgir en particular. No es bueno cerrarse a nada, de un tema sale otro tema, de un comentario de un lector surge otro (que en un principio quizás no tenía nada que ver); aunque los puntos, finalmente, siempre se conectan, como decía el gran Steve Jobs.
  • En segundo lugar, siempre he considerado,  y por eso me gustan tanto, que los Recursos Humanos se pueden relacionar con todo, porque cuando hablamos de Recursos Humanos hablamos de personas. Por  tanto, si tuviera un blog sobre finanzas, por ejemplo, quedaría un poco raro que me pusiera a hablar de las personas que más influyen en tu vida, de la felicidad, de que  sonreír es gratis… Pero teniendo uno de Recursos Humanos no es tan descabellado, al fin y al cabo, estamos hablando de cosas que le pasan a las personas. E incluso, si ahondamos un poco más, cuando hablamos de  dichos temas: ¿no estamos hablando acaso implícitamente de mentoring, motivación o  salario emocional?
 
Me viene a la memoria una anécdota que nos ocurrió en el master de RRHH. El contenido del curso  tenía una doble carga lectiva, 50% temas de derecho laboral y 50% temas relacionados con el desarrollo de personas. Igualmente, así nos dividíamos los estudiantes, un reñido fifty fifty de psicólogos y juristas. El primer día, una profesora, abogada y por consiguiente  con  más peso en la parte jurídica, recomendaba a  los psicólogos ponerse al día con las leyes, códigos y demás bártulos que nos acompañan a los abogados: “para los que han estudiado Derecho –decía- les será más fácil coger el hilo de la parte de desarrollo de personas, al fin y al cabo, de lo que se habla es de personas, de cómo actuamos, cómo reaccionamos ante los cambios, cómo nos relacionamos…y en eso, todos tenemos experiencia. Te relacionas cada día con tu familia, con tu novio, con tu prima”. Así finalizó su polémica frase la profesora, ante la sorprendida y algo indignada mirada de los psicólogos de la sala. Vayan por delante dos cosas: a mí también me pareció un comentario desafortunado; y siento gran admiración y respeto hacia los psicólogos, ya que es una carrera que me parece interesantísima y me planteé y (¿por qué no?) aún planteó, estudiar algún día.
 
Pero es verdad, que el comentario me hizo reflexionar, y lo que si creo, es que tanto los RRHH como la Psicología son disciplinas humanas que, por tanto,  podemos relacionar más con nuestro día a día, con nuestros pensamientos e incluso con nuestras  emociones e ilusiones. Son disciplinas que  estudian, en gran medida, a las personas y es esto precisamente  lo que las hace  tan especiales.
  • En último lugar, como ya advertí en mi mensaje de bienvenida, soy junior en esto de los RRHH, aunque me apasionen, por tanto, me pareció sano  dejar pasar algo de tiempo para nutrirme de experiencias y conocimientos que poder compartir después con todos vosotros.
Es por ello que he estado “absorbiendo” por una temporada: experiencias en mi trabajo, proyectos, conversaciones con expertos, clientes, compañeros, etc.  Para así poder recopilar de primera mano los problemas reales que tienes los departamentos de  RRHH de las empresas y las posibles soluciones a ellos, siempre desde mi humilde y particular aunque, afortunadamente, estratégica perspectiva. Pero esto, queridos lectores se merece otro post.
 

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