He sido tía recientemente. Mi sobrinito es un
bebé precioso de menos de un mes. Desde que ha nacido no me canso de mirarlo,
acariciarlo, besarlo y achucharlo… el milagro de la vida señores ¿Qué les voy a
contar?
Creo que es sencillamente perfecto, aunque
claro yo no soy nada objetiva; pero si me tengo que quedar con algo ¿sabéis con
qué es? con su olor.
Ya había oído algo de que los bebés
huelen muy bien y todo eso, pero
sinceramente esto ha superado todas mis expectativas. Estaría horas y horas
envuelta en su aroma. Me aporta paz, tranquilidad, felicidad…Se ha metido tan
dentro de mí que dudo que pueda
olvidarlo.
—Cuando crezca, ¿dejará de oler así mamá?
—Pues claro hija, ahora huele a bebé, no se
va a quedar siendo un bebé toda la vida.
¿Por qué no? —pensé— , no me importaría… —Entonces, cuando
crezca ¿dejaré de oler este aroma?
—Bueno, cuando tú tengas un bebé, volverás a
sentir ese aroma.
Y me quedé pensando en este envolvente mundo
de los olores. He llegado a la conclusión de que el olfato es uno de mis sentidos preferidos. No, no me
malinterpretéis, tampoco soy tan poco realista, conozco y reconozco la vital
importancia de sus compañeros, ya sabéis, los
otros populares sentidos.
El olfato, ese gran
subestimado
Recuerdo que de pequeños jugábamos a preguntar que si tras un grave accidente te quedabas sin alguno de los sentidos, ¿cuál preferirías que fuera? —dulces juegos de niños señores, no pregunten— pues sí, yo también elegía el olfato y a día de hoy lo volvería a elegir, pero por practicidad más que nada, porque creo que el olfato es el más sincero, además de ser el más especial. Hasta la vista, el sentido a priori más importante, en ocasiones nos engaña, el famoso efecto óptico, ya sabéis.
Recuerdo que de pequeños jugábamos a preguntar que si tras un grave accidente te quedabas sin alguno de los sentidos, ¿cuál preferirías que fuera? —dulces juegos de niños señores, no pregunten— pues sí, yo también elegía el olfato y a día de hoy lo volvería a elegir, pero por practicidad más que nada, porque creo que el olfato es el más sincero, además de ser el más especial. Hasta la vista, el sentido a priori más importante, en ocasiones nos engaña, el famoso efecto óptico, ya sabéis.
El olfato es el más primitivo, el más animal,
el más de verdad. Leí una vez que la
evolución nos ha privado de tener este sentido más desarrollado, como lo
tienen los animales. En nuestro caso como ya no lo necesitamos para la
supervivencia, pues ¡fuera!...y vuelta a la practicidad… con lo poco que me gusta.
Los olores y los
recuerdos
Dicen también que es el sentido más evocador de los recuerdos ¿Quién no ha vuelto a la infancia oliendo libros de texto? ¿Quién no ha vuelto a fines de semana rurales con la familia oliendo chimeneas y madera mojada?
Dicen también que es el sentido más evocador de los recuerdos ¿Quién no ha vuelto a la infancia oliendo libros de texto? ¿Quién no ha vuelto a fines de semana rurales con la familia oliendo chimeneas y madera mojada?
En contadas ocasiones me ha ocurrido que voy
andando por la calle o por algún edificio y me paro en seco, porque me viene un olor que me transporta a una residencia en Brighton en la que pasé
un verano aprendiendo inglés con unos 13 años. No me preguntéis por qué pero me
ocurre, habrá una explicación científica, será un producto de limpieza que
echaban, algún ambientador, pero por unos segundos allí estoy.
Me ocurre algo parecido con el whisky (esta parte que no la lea mi
madre). No sé por qué, fue la primera bebida que comenzamos a beber mis amigas
y yo. Unas cuantas borracheras y resacas más tarde, decidimos abandonarla y
pasarnos a sus amigas, las otras bebidas blancas. Pues es oler una copa de
whisky y teletransportarme al Rocío,
lugar dónde hemos pasado tantos fines de años y dónde tenemos tantas anécdotas que recordar. Nuevamente, como
en la residencia inglesa, por unos instantes, allí estoy; y os aseguro que el
recuerdo es mucho más intenso que si viera una fotografía del lugar. De hecho,
he vuelto al Rocío, en varias ocasiones, pero no a ese Rocío, no a ese momento,
no a esa edad, cuando éramos jóvenes e indocumentados, allí sólo vuelvo cuando
me viene el olor.
Un buen amigo que dirige un hotel, me contó que vino una empresa a ofrecerle
un producto innovador: crear un aroma personalizado para el hotel, según lo que
mi amigo consideraba que representaba el mismo. Madera, tajinastes, montaña…
podrían fabricar todo lo que él imaginara, y aseguraban que por este proceso
olor-recuerdos, sus clientes se acordarian del hotel cuando olieran ese aroma,
por ejemplo, en medio de un bosque; y por esa extraña sensación de
teletransportación, simplemente querrían volver.
—¿Te gustó la idea?
—Sí, la verdad es que me pareció muy original y creo que de verdad
puede funcionar.
—Entonces ¿Por qué no lo encargaste?
—Me gustó la idea, el precio no tanto. Parece que fabricar y
personalizar aromas está bastante valorado.
—¡Me alegro! Al fin empiezan a darle al olfato el lugar que se merece.
—¿Cómo?
—Nada, nada, cosas mías…
No sé exactamente cómo es el proceso científico (yo soy de letras),
creo que nuestro subestimado sentido
envía toda la información olfativa al cerebro y éste activa una chispa que hace
que aparezcan todos esos recuerdos. Dicen que es un tema poco estudiado porque
es muy complejo, ya que las asociaciones
emocionales y los recuerdos relacionados con los olores parecen ser específicos
de cada individuo, vamos que cada uno seguimos nuestro particular proceso
olor-recuerdo.
En ocasiones he tratado de describir un olor
pero no soy capaz —¿se puede explicar un olor?—, yo creo que no se puede, debe ser
por eso por lo que es un sentido que me gusta, soy muy fan de las cosas que no se pueden explicar, ya os
dije que soy de letras.
Los olores y las
personas
Pero sin duda, los olores más especiales son
los que te evocan a personas. Cada
persona tiene su propio olor, más allá de su colonia, más allá de la crema que
use para después del afeitado, e incluso más allá de su desodorante —¿aunque
sea Rexona? aunque sea Rexona—. Es su
olor, algo tan característico que ningún olor artificial puede ganar. El otro día me devolvió una prenda una
amiga mía que hace mucho tiempo le había prestado —Ya ni me acordaba si la
camiseta era tuya, de Ana, de Pili… entonces la olí y lo supe.
Y claro, el olor que te causa más sensaciones
no es otro que el olor de la persona que te gusta. De hecho dicen que el olfato
juega un papel muy relevante en la elección de una pareja. Pura química
señores, al final somos más animales de lo que pensamos, y ¿sabéis qué? me gusta
¿por qué desprendernos de esa parte?
¿Os confieso un guilty pleasure? me gusta
como huelen los chicos cuando vuelven de entrenar. Matizo, me gusta como huele
el chico que me gusta cuando vuelve de entrenar (eá, lo conté chicas). No sé
por qué, será algo animal, algo químico, las feromonas, pero es así.
Nunca entendí las parejas que, por ejemplo,
empiezan por internet —Pero ¿tú lo has olido?— Ya, ya sé que lo importante es
el interior y para mí vale mucho más alguien que me guste intelectualmente que
una cara bonita, no se trata de eso, es sólo que creo que es una mezcla de las
dos cosas: te debe gustar cómo piensa, cómo es, cómo se comporta, cuáles son
sus valores… pero también tienes que sentir esa chispa, ese pellizco, ese olor, porque si no podría ser sólo una bonita
amistad ¿no?
He llegado a la conclusión que cuando debes
tomar una decisión, no debes guiarte por la cabeza, ni siquiera por el corazón…
¿Huele bien esa nueva casa que has visitado? y esa oportunidad laboral ¿cómo te huele?
¿te chifla el olor de esa persona con la que
compartes sofá?
…guíate
por tu instinto, por tu olfato, vamos a volvernos un poco más animales, dicen
que ellos no tropiezan dos veces en la misma piedra, por algo será…
¿Y tú?¿Por
qué sentido te guías?
Gordi, hay olores que por más que te duches nunca te abandonan porque son los aromas del recuerdo. hay olores que los guardaría en una cajita como el "olor a dormir", también tengo una persona que es un bote de cold water.... Somos lo que recordamos ... :-) Adriana.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Eli, para mi el olor siempre ha sido de mis sentidos favoritos, es el más auténtico. Además, al relacionarlo con los recuerdos, todo recuerdo se suele idealizar con el paso del tiempo, con lo que al final los olores te suelen evocar momentos positivos ;) Un besito
ResponderEliminarGracias Ale, por pasarte por el blog y compartir tus recuerdos y olores. Un besazo
EliminarMuy valiosa información, gracias por compartirla, pero además por dejar la enseñanza de vida, que pocas veces nos detenemos a reflexionar.
ResponderEliminarPara los emprendedores no está de más conocer enseñanzas del tipo, y otras que permitan mejorar en lo personal como en lo profesional.
Éxito http://bit.ly/1lJ78bU