viernes, 28 de diciembre de 2012

"No sé estar en las cosas sin poner el corazón en ellas"

Hoy quería hablaros de motivación, de la motivación que tenemos o deberíamos tener todos, hacia nuestro trabajo, aunque siempre existan inevitables problemas y frustraciones. Pero esto es como la vida, deberíamos amarla, a pesar de su lado amargo. Sería algo así como interpretar la genial canción "enamorá de la vida, aunque a veces duela..." pero aplicada al trabajo (esto los lunes por la mañana cuesta más, lo sé).

Existe el eterno debate de si los jefes y profesionales de RRHH tienen como tarea motivar a la plantilla o si, por el contrario, igual que se sobreentiende que los empleados deben venir aseados y comidos de casa, deben venir también motivados. Pienso que es una mezcla de las dos cosas, los jefes deben, en primer lugar y que no es poco, no desmotivar; y en segundo lugar, ofrecer algunas fórmulas de motivación externa (retribución flexible, beneficios sociales, salario emocional, etc.). Todas estas iniciativas ayudarán a motivar al personal, pero al venir de fuera influirán menos en los empleados que su propia motivación, la interna.

Al final eres tú el que debes encontrar el sentido a lo que haces, a levantarte cada día. A todos los trabajos se les puede encontrar su sentido último, su importancia. Es verdad, algunos trabajos tienen un sentido más obvio y fácil de encontrar (pensemos en un médico que salva vidas) y otros nos cuesta un poco más, pero si nos esforzamos podemos encontrarlo. Y existen algunos trucos para conseguirlo.

Un primer truco, lo aprendí en el blog de uno de mis mejores profesores. En un post , nos contaba, que hace muchos años, presenció como un empleado del metro de Tokio limpiaba el pasamanos de las escaleras como si le fuera la vida en ello, con un cuidado y dedicación que mi profesor no pudo más que admirar. Más tarde, un amigo suyo le contó que la clave allí en Japón es que todos tienen el objetivo de ser "el mejor del mundo en eso". Ahí está el truco, ahí está la clave, intenta "ser el mejor del mundo en eso, sea lo que sea, y se convertirá en apasionante".

El segundo truco, es seguir la filosofía del título del post. Es una frase que para mí tiene un significado muy especial, ya que pertenece a mi abuelo, Plácido Fernández Viagas. Mi abuelo, se volcaba en todo lo que hacía, a veces demasiado (lo que le trajo algunos problemas), pero siempre porque creía en ello. Él fue político y juez en la época de la transición; y "poniendo el corazón en las cosas" (como él decía), consiguió la autonomía en nuestra comunidad, siendo elegido senador por Sevilla (fue el senador más votado de Andalucía) y posteriormente, presidente de la Junta Preautonómica de Andalucía. 

Extrapolando esto al resto de los mortales y aplicándolo a nuestro más humilde pero no menos importante campo de actuación: "pon pasión y corazón a todo lo que hagas, ya seas bombero, profesor o farmacéutico, ya sea una tarea que te chifla o una que a priori te produce hastío, ya sea una actividad profesional o personal, hagas lo que hagas hazlo con pasión". El ejemplo más sencillo sobre esto, es el de mi madre, cuando no encuentro algo siempre me pregunta -¿lohas buscado con pasión?. A mí me hace mucha gracia la frase, ¿cómo se busca algo con pasión? me pregunto. Pues mirad, yo no sé si lo dice por el legado que le queda de su padre de poner pasión a todo; si le viene intrínseco en su condición de madre (ya sabéis, esa extraña cualidad que tienen ellas de encontrarlo todo); si de verdad pone una pasión desbordante en la búsqueda; el caso es que si ella va, lo encuentra.

           Y vosotros, ¿hacéis todo con pasión?



7 comentarios:

  1. La pasión... la ilusión... la magia... en definitiva la mente ¡¡¡mueve montañas!!! y aunque sea soñando ese sentimiento es el que realmente te hace estar vivo y sentirte con la suficiente energía para que no se te ponga delante... ¡¡¡absolutamente nada!!!

    Bonito artículo.

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  2. Juan Fernández-Viagas Bartolomé2 de enero de 2013, 7:30

    Pasion....tenacidad. Proponerse algo con la convicción de que es necesario para tu vida, lo mas sencillo de tu vida, lo mas menudo, lo pequeño y simple.
    Esa es la materia prima con la que estan diseñadas algunas de las mujeres que quiero: mi sobrina Elisa, mi hermana Elisa. Y otras que quise tanto y tanto sigo queriendo: mi madre Elisa, que habita en mis mejores sueños.

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    1. Dorila V. Fernández-Viagas3 de enero de 2013, 11:56

      Hace unos años iba al instituto cantando una canción de Serrat:"Hoy puede ser un gran día"la verdad que durante muchos años me ayudó pues hablaba de esfuerzo,proponerse algo.Ese fue siempre mi estímulo conseguir metas,la ilusión por llegar.Ahora me propongo avanzar en el conocimiento,más despacio.Es importante tener siempre una ilusión.Un beso Lili

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  3. Enhorabuena por este post Elisa, me ha gustado mucho . He estado buscando la escena del cine que creo, mejor puede ilustrar esto, pero no logro encontrarla.

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  4. Enhorabuena Elisita

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  5. Elisa abuela, Elisa, madre y Elisa hija
    Tres Elisas encantadoras y buenas

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  6. Tu abuela era un ser maravilloso, querida Elisita. Era melancólica y dulce, pero lamentablemente triste. Pocas personas encontrarás como ella. Puedes estar orgullosa

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