jueves, 27 de marzo de 2014

¡Practiquemos la empatía!

- Cuéntenme ¿cuál es su libro favorito?

- El mío es "El viejo y el mar", y en especial una de las frases con las que empezaba: "Era un hombre cruel y bueno...". Lo leí cuando era un niño y en ese momento no entendí la contradicción ¿cómo podía ser un hombre cruel y bueno a la vez? Hasta años más tarde no acerté a entender el significado de la frase en toda su magnitud.

Todos nos miramos, sonreímos complacientes y seguimos la ronda de libros favoritos y razones cada vez más diversas, variopintas y cargadas de melancolía.

La escena ocurrió hace unos meses, en un taller de escritura en el que cuatro desconocidos nos desnudábamos una tarde a la semana. Yo, la única fémina. No, no se asusten, no nos desnudábamos físicamente. O acaso, asústense más, porque no sé qué te deja más desnudo. Pero esa es otra historia.
Me ha venido esta anécdota a la cabeza y la alusión a la fantástica frase "Era un hombre cruel y bueno" para hablaros de la siguiente competencia que quería tratar: la Empatía. La Empatía es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, respondiendo correctamente a sus reacciones emocionales. En lenguaje popular, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, en su situación, en sus circunstancias, en sus zapatos, o en sus gafas como decía el gran Gandhi.

“Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en las gafas de los demás y entendieran su punto de vista”   Gandhi

La primera competencia que tratamos fue la Toma de Decisiones y os comenté que era una de las competencias que más me costaba. Con la Empatía me ocurre justo lo contrario, creo que la tengo muy desarrollada (¡demasiado!). Últimamente me pasa que entiendo a todo el mundo, a todos. Me cuentan una anécdota y siempre pienso: “te entiendo, aunque también lo entiendo a él, bueno y a ella, y a la tercera en discordia, y la posición de la madre, también, también es entendible...”. Me siento una Nati Abascal en potencia, en su polémico video, te quiero a ti, y a ti, y a este... ¡qué diablos! a este también lo quiero.

Os cuento una Historia de Amor, que sirve para ilustrar la empatía, y además, las historias de amor siempre gustan. Es la historia de una gran amiga mía: chica conoce a chico, chico y chica se miran, se gustan, se atraen y se enamoran. Hasta ahí todo bien, si no fuera por un pequeño inconveniente, él llevaba un anillo en el dedo más grande que un hula hoop, como sentenció otra amiga mía. Esto para desdramatizar el asunto, porque lo han pasado mal, muy mal. Todos, ella, él, y no digamos su mujer.
Ahora están comenzando una nueva vida juntos, porque se aman, porque se quieren... pero no exenta de problemas. No es fácil el paso que él ha dado, la conciencia, el qué dirán, las críticas… ¿Qué pensaría cualquiera, desde fuera, de alguien que ha dejado a su familia? ¿y de la tercera en discordia? pues os aseguro que ella es una de las mejores personas que conozco y por lo que tengo entendido, él también. Por supuesto se sigue dedicando a su familia tanto o más que antes, pero se ha enamorado ¿qué le vamos a hacer?... y es que el amor en ocasiones no es justo ni racional, no entiende de convenciones, ni de razones, llega sin avisar; y muchas veces alguien sufre, por no decir todas las partes. Porque el amor, a veces duele y cuando duele, duele de verdad.
Con esto quería deciros que hay que entender a todas las partes, que el problema, en ocasiones, es que todas tienen razón. No hay que juzgar nunca, ni mucho menos a la ligera, no hay que quedarse en la superficie, en lo fácil, en lo obvio, en la simpleza de una situación: "si se ha ido con otra es un c..." ¿por qué? ¿lo conoce a él señora? ¿y a ella? ¿y a su realidad? La vida es más complicada y está llena de matices.

No hay personas buenas y malas (al menos por lo general), hay actos más acertados y menos, y en todo caso depende ¿de qué depende? Pues de según como se mire…
Una misma persona puede ser muchas cosas a la vez. Si no, haz la prueba contigo mismo. Seguro que a lo largo de tu vida, tus relaciones y experiencias, has sufrido, te han dejado, lo has pasado mal, lo han pasado mal por ti. Seguro que un día llorabas desconsolado en tu cama por alguien, pero otro salías pletórico a la calle mientras quizás alguien lloraba desconsolado en la suya por ti ¿lo has pensado?

Porque todos hemos sido victimas y verdugos alguna vez, porque seguro que en algún momento fuiste terriblemente cruel y en otro terriblemente fiel, como canta Leiva. Es curioso, cuando me estaba documentando para el post, llegue a un blog que decía que esta canción tenía un equívoco profundo en la letra, ya que la misma persona no podía ser cruel y fiel. Ay amigo, pocas personas has conocido tú.  


Por eso he aprendido que en la vida nunca hay que juzgar, igual que no te gusta que te juzguen a ti. Aunque, como me dijo una vez mi amiga Mercedes (vida complicada donde las haya): "En la vida, las personas siempre juzgan, hay que aprender a vivir sin que te afecte".

Así que vive tu vida, sé feliz, no te atormentes por el qué dirán y cuando veas una situación o comportamiento que a priori no entiendes, respira antes de juzgar y piensa que su realidad, condiciones y circunstancias son diferente a la tuya... No podemos saber que sentiríamos y haríamos nosotros en su lugar.
Todo esto queda resumido en una frase que me apasiona, sencilla y directa, como las cosas importantes: "El que la lleva la entienda"

3 comentarios:

  1. Genial como siempre!!! Guio

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  2. o.O'

    Si que escribes bien. Me ha gustado. Pocas palabras, y un gran significado encerrado en ellas. Es curioso como a veces, cuando levantas una piedra, puedes encontrar algo maravilloso bajo ella. En fin, sigue escribiendo así y contribuirás a que alguien de este perdido mundo de internet sea mas feliz

    0.=

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    1. Millones de gracias! Estos comentarios dan fuerza para continuar! Gracias por hacerme más feliz!

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