Cada vez se escucha más la expresión "la generación mejor preparada", refiriéndose a la generación"Y" o "millenial", es decir, a los jóvenes que se encuentran ahora entre los 20 y los 30 años, más o menos. Es la generación a la que yo misma pertenezco y fíjense que aunque debería llenarme de orgullo y satisfacción (cómo diría nuestro monarca) un adjetivo así, aplicado a mis colegas de quinta y a mí misma, no es un calificativo con el que me sienta del todo cómoda.
El problema es que normalmente no acaba aquí la cosa -vamos que no es oro todo lo que reluce, como se suele decir. Esta frase, que vemos cada vez más a menudo escrita en titulares y artículos de opinión, no termina con un punto y aparte, no. Normalmente va seguida con alguna muletilla no tan alentadora: "La generación mejor preparada y más desaprovechada", "La generación mejor preparada, hace las maletas","La generación mejor preparada ¿o no?"...
Centrándonos en este último titular, que es mi favorito, por brindarte la oportunidad de cuestionarte las cosas, algo muy sano por otra parte. ¿Somos o no somos la generación mejor preparada?. En mi opinión, puede que seamos la generación mejor preparada en cuanto a carreras y másteres, pero ¿y en cuanto a la vida?. La verdad es que nos hemos preocupado por formarnos lo mejor posible con títulos y títulos que llenarán hojas de nuestros currículums, porque se supone que es bueno y porque si no es el momento de acceder al mundo laboral, pues mejor seguir formándose (cuando será el momento es otra cuestión interesante a debatir, pero lo dejamos por esta vez).
Es una situación extraña, somos una generación "en tierra de nadie". Nacimos en una época de prosperidad en la que nuestros padres, después de esfuerzo y trabajo duro, nos pudieron ofrecer todo aquello que ellos no tuvieron. Pero nos hemos acostumbrado mal a esa estabilidad; y justo cuando acabamos la carrera, nos topamos con el mazazo de la crisis.
Afortunadamente, y hablo de forma general, tenemos unos padres detrás que nos pueden respaldar económicamente. Por eso la tragedia no es aún peor, por eso no está la gente en la calle quemando contenederos, por eso no se escucha tanto el problema, por eso no nos morimos de hambre.. Pero, ¿no es tragedia, también, que una generación entera no se pueda independizar plenamente, no pueda avanzar en su vida según el orden lógico de las cosas? Tengo muchos amigos y familiares con edad de casarse y formar una familia, pero no lo hacen, y no por falta de ganas sino porque no pueden, ¿cómo van a poder con 700€ mensuales?.
El problema, además, es que los empresarios lo saben y se aprovechan de ello. Sin ir más lejos os cuento la anécdota de mi prima. Ha estudiado hostelería en la mejor escuela de Andalucía, la cocina siempre fue su pasión. Una vez acabados sus estudios comenzó unas prácticas en un restaurante de Marbella, estaban muy contentos con ella, por lo que le propusieron quedarse. Sin embargo, el sueldo que le ofrecían ni si quiera llegaba para el apartamento de alquiler que debía pagarse allí en Marbella. Así se lo comunicó a su jefe, y éste le preguntó que si su padre no podía ayudarle.
No estoy criticando a este empresario en concreto, no es culpa suya, es sólo que nos hemos acostumbrado a que esto sea lo normal. Pero no lo es, como bien dijo mi tío (que es además uno de los mejores pensadores económicos en Andalucía), él le financia para estudiar todo lo que haga falta, pero no para trabajar. Trabajamos, además de para realizarnos, para ganarnos la vida. No es lógico trabajar 10 horas diarias y que encima te tengan que mantener tus padres. Parece una locura ¿no?, pues es la situación de casi todos los jóvenes que conozco, los afortunados, los demás ni siquiera tienen trabajo.
Bueno, como hay que sacar algo positivo de cada cosa, esta crisis nos debe ayudar a los jóvenes a madurar, a pelear más, a darnos cuenta de lo dura que es la vida y a que no nos den todo hecho como por suerte o por desgracia nos pasó cuando éramos niños. Esta crisis ha aumentado la creatividad y el carácter emprendedor de muchos jóvenes. Cómo no hay otra opción, se emprende, pues bienvenida sea la razón, el caso es moverse, luchar, emprender y ganarnos de verdad "el mote". Consigamos ser la generación mejor preparada ante la vida y todos habremos sacado algo bueno de esta crisis, perdón de esta oportunidad.
Para empezar niego la mayor.
ResponderEliminarEso de "generación mejor preparada" me suena excesivamente a slogan vacuo.
Como en cada generación hay gente muy preparada y gente sin preparación.
Lo que sí creo es que se trata de una generación víctima del exceso de competitividad. Me explico, si antes se pedía una licenciatura más inglés y libre de mili (para los varones), ahora se pide la licenciatura, un máster, un curso de experto y tres idiomas.
Pero todo ello para acceder al mismo puesto de becario, aprendiz, meritorio o como quieras llamarlo. En términos económicos, es la generación menos rentable, pues exige una mayor inversión para obtener los mismos resultados.
Fdo. JM Silfern
Cheliiii!!!! me encanta tu forma de ver las cosas, estoy enganchada!!!!!!!!!!!!! Una persona que escribe así tiene que ser ESPECIAL!!! y tú lo eres con creces!!!! miras las cosas desde otra perspectiva diferente, enhorabuena!! me siento muy identificada como supongo que la gran mayoría. No dejes de escribir.
ResponderEliminarGeles.