domingo, 27 de mayo de 2012

“Me encanta como el destino pone personas increíbles en nuestro camino”


Bonita frase, y no es de ningún escritor o poeta pasado ni contemporáneo, es del Facebook, sí señor es un grupo de Facebook. Donde esté la cultura del pueblo, antes plasmada en refranes y dichos populares, ahora en grupos de las redes sociales (las formas cambian pero la sabiduría de la calle sigue siendo la misma) que se quiten todos los estudios y datos oficiales. Y es que cuando el pueblo habla, sentencia, y pocas veces se equivoca.
Hay que admitir que algunas frases del Facebook son sencillamente geniales: “Yo también confundo el push con el pull”(¿no me digáis que no tenéis que pensarlo dos veces?), “yo también me he reído sólo por la calle”, “odio a los que no comen de nada porque sus padres no les pegaron dos tortas” (totally agree), “yo también me puse varias capas de ropa para no pagar en Ryanair”, “no me fío de la gente que no bebe”(ésta es mi preferida :-) )…Y un sinfín de banalidades que nos sacan a todos una sonrisa.
¿Sabéis cuál es la clave para que estas frases funcionen tanto? es muy sencillo, nos sentimos identificados, no estamos solos en nuestros pensamientos, sensaciones o sentimientos. No somos unos bichos raros, 25.000 “me gusta” nos avalan. Esta es otra prueba más de que aunque podamos ser distintos en muchas cosas, hay sentimientos y hechos universales: a todas las madres del mundo, por ejemplo, les preocupa que se le vaya las vitaminas al zumo de sus hijos, esto es y seguirá siendo siempre así.

Pues, identificada, así me sentí cuando leí la frase que da título al post. Porque creo, o al menos me gusta pensar, que existe el destino, que nada es casual. El sabio destino, pone personas interesantes en tu camino y en el momento justo, cada una de ellas para aportarte algo.

Siempre se dice, que la familia viene impuesta y los amigos los elegimos. No estoy del todo de acuerdo con esta afirmación. Elegimos a los amigos sí, pero a partir de una determinada edad.  Cuando eres pequeño, tus amigos están algo “impuestos”, y no porque nadie te los imponga, “impuestos” en el sentido de las circunstancias. Tus amigos son los chicos del cole, del patio o como mucho del barrio. Las circunstancias, el ambiente, te llevan a ellos. Es cuando vas madurando y desarrollando tus gustos y tu personalidad cuando te acercas a las personas con las que realmente tienes más afinidad. E incluso un día te sorprendes comprobando que tienes muy pocas cosas en común con tu amigo/a de toda la vida, aunque eso no significa que lo/la quieras menos, ya que la unión que te da un amigo de la adolescencia es muy fuerte. Pero es verdad que vas conociendo gente nueva, sales de tu barrio, de tu ciudad e incluso de tu país y te das cuenta que existe gente muy interesante ahí fuera; y ahora ya eres más selectiva, te quedas con los de verdad te aportan algo.

En mi caso, en estos últimos cuatro años de mi vida, considero que he madurado y he abierto los ojos al mundo más que en todos los años anteriores juntos; y me he dado cuenta que he adoptado una bonita y curiosa manía: quedarme con una o dos personas especiales de cada experiencia personal o profesional que he vivido. Las experiencias que destacaría son: la carrera, el erasmus, el master, mi estancia en Madrid y mi empresa actual. De cada experiencia me llevo una persona con la que he aprendido, me he dado cuenta de cosas, he reflexionado, me he reído y sobretodo me ha marcado. Estoy segura que el destino los ha cruzado en mi camino por algo, no ha sido casual.

A todos ellos, que seguro sabéis quienes sois (si no sólo tenéis que emparejaros con vuestra experiencia), va  este post, muchas gracias por todo.

2 comentarios:

  1. Me encanta todo lo que esta esxpuesto en este blog, es muy cierto y me gustaria estar en contacto con ustedes:
    Muchas felicidades

    ResponderEliminar
  2. Si señor, la puse en mi face y se copiaron todos.. me parece bárbaro, pero no es anónima. Susi Qui

    ResponderEliminar