domingo, 9 de junio de 2013

Competencias II: La Toma de Decisiones II


Dentro de  nuestra sección de competencias y siguiendo con la competencia de la Toma de Decisiones, hoy vamos a hablar de:
                       
          La toma de decisiones o la vida por Descartes




Otro de los grandes enemigos, de la vida en general y la toma de decisiones en particular, es el miedo. Como nos da miedo tomar decisiones importantes, en muchas ocasiones, lo que hacemos es simplemente no tomarlas, evitarlas, postergarlas, dejarlas pasar.

Debemos tener presente que la peor decisión es la indecisión, porque sin darnos cuenta ya es una decisión en sí misma. La decisión se tomará queramos o no, la tomarán por nosotros otras personas, la tomarán las circunstancias o la tomará la simple inercia, pero se tomará. Por tanto, tomemos nosotros las riendas de nuestra vida, que para algo es nuestra y no le pertenece a  los demás, ni a las circunstancias, ni mucho menos a la inercia.

En esas ocasiones en que dejamos las decisiones depender de algo externo se produce lo que yo llamo “la vida por Descartes” y no,  en esta ocasión no hablo del ilustre filósofo. Os lo cuento con dos sencillas anécdotas reales que no precisan de demasiada explicación, ahí os las dejo, para que cada uno saque sus propias conclusiones:

La primera anécdota ocurrió un día que estaba tomando café en mi oficina. Escuché como una compañera abogada se quejaba a otra de su trabajo, no le gustaba lo que hacía, ninguna de sus tareas. Su compañera de departamento le preguntó:

- Y ¿por qué estudiaste Derecho?
- No sé, descarte, no me gustaban las ciencias; y de letras, filosofía e historia no tenían salida, periodismo no me molaba. Elegí Derecho como mal menor. Además, muchas de mis amigas iban a estudiar Derecho también.
- Y una vez que acabaste la carrera ¿por qué te especializaste en asesoría jurídica? Derecho tiene otras muchas salidas.
- Supongo que descarte también. El master de fiscal es aún peor ¿yo calculando IVAS e IRPFS? Déjate.
- Bueno y ¿por qué aplicaste a esta empresa?
- Vaya, pues supongo que nuevamente por descarte.

Las dos se miraron, se rieron y salieron de la zona del café a seguir cada una con sus tareas. La chica en cuestión, con aquellas que odiaba, aquellas que detestaba, aquellas que fueron elegidas por Descartes.

La segunda anécdota bien podría valer hasta para un chiste, supongo que malo, pero chiste en cualquier caso.
Estaba con dos buenos amigos míos y uno le preguntó al otro que por qué estudió Derecho:

-Yo es que comencé Administración y Dirección de Empresas pero me fue regular, sólo aprobé una asignatura el primer año y, bueno, como era una de Derecho, me dije, pues Derecho. El siguiente año cambié las calculadoras por los libros tochos.
El otro, que es de los míos, alucinado con la respuesta, le contestó:
-Y si hubiera sido informática la que hubieras aprobado ¿tendríamos a un ingeniero  entre nosotros?

Los tres nos reímos. El que preguntó, con una mezcla de sorpresa e incredulidad; yo, con un sentimiento agridulce de empatía; él, ajeno a que no era él mismo el que tomaba sus propias decisiones.

2 comentarios:

  1. ¡¡¡Es verdad!!! La clave del éxito, la seguridad en uno mismo, olvidarse de las apariencias y la decisión.

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